Se supone que todos queremos que el Amor Con Mayúsculas (por todos los tipos de Amor) mueva el mundo. Que nos amemos Tod@s como a iguales, que dejemos de ser unos para otros como objetos o productos que eliges comprar o no comprar, tener o no tener. Se supone que no queremos ser un par de botas para los demás, y que los demás son mucho más que un par de botas para nosotros.
Y sin embargo, muchas veces nos (me) ocurre que ponemos nuestro corazón en una bandeja para alguien, una bandeja de sinceridad, valor, amor en potencia… y ese alguien coge el corazón y, sin decir gracias, se lo trocea en taquitos, se lo fríe, y se lo devora en una merienda de Silencio.
Y allí quedan las migajas de nuestro (mi) corazón, como las botas que no quise comprar cuando pasé delante de aquel escaparate, como las pobres botas a las que no presté ninguna atención.
El Silencio es el mayor de los desprecios cuando alguien se ofrece y se abre a ti, y hoy en día es un absurdo refugio repleto de cobardes y de gente que trata a sus iguales como botas.
El Silencio es la peor de las respuestas.
Preciosa, no nos merecemos ningún silencio. Estoy de acuerdo en todo lo que dices aquí, ya lo sabes: el amor mueve el mundo y la comunicación, también. Sin palabras, el amor es imposible, crea inquietud, nervios, inseguridades para, finalmente, acabar devorada (me encanta esta palabra que utilizas).
ResponderEliminarPero no nos dejaremos más :D